Estoy escribiendo desde la sala de estudio de la Facultad de Educación y Trabajo Social de Valladolid gracias a la conexión Wi-Fi y me ha dado por dedicar una pequeña reflexión a ESTAR CONECTADO.
Qué tiempos lejanos aquellos en que salías de la Universidad y podías desconectar. Hoy en día con el ADSL y las conexiones Wi-Fi no existe la posibilidad de evadirte. Llegas a casa y, dependiendo de tu nivel de adicción a la Red (el mío es muy elevado) consultas el correo electrónico al menos 2 veces: a media tarde y antes de acostarte, no vaya a ser que se hayan producido grandes novedades y seas el último en enterarte. Y ya puesto miras los periódicos, blogs y redes sociales, y total, te acuestas 1 hora más tarde.
La verdad es que ahora utilizamos la red para comunicarnos y cualquier cambio en una reunión, seminario, etc... te llega vía mail a cualquier hora y luego no puedes (o no debes) decir que no miraste el correo porque la gente te mira "picudo" como si no pertenecieras al selecto grupo que mira cada hora su correo (o tiene una blackberry, que son los enganchados de verdad).
Hoy he consultado mi correo a las 9.00 y después de una reunión me ha faltdo tiempo al llegar a un punto con Wi-Fi para volver a consultarlo no sea que me haya llegado ese mail tan importante (que nunca llega)
Un saludo y nos mandamos un correo
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