También se nos ha ido Francisco Ayala, el último representante de la Generación del 27, aunque con su particular lucidez, él decía que hacía años que era un "facsímil" de si mismo. Su secreto para pasar de los 100 eran beber todos los días whisky de malta, unas gotitas de miel y 2 manzanas.
El último gran humanista con todo tipo de reconocimientos en su poder: Cervantes y Príncipe de Asturias entre ellos.
Las letras (ocupaba el sillón Z de la academia) han perdido esplendor.
Su intelecto ha recorrido todo el S.XX y nos ha dejado un legado de libertad, respeto y compromiso con la Sociedad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario