lunes, 28 de septiembre de 2009

PRIMERAS IMPRESIONES

La cola en administración se ve desde la autovía ¿será una buena señal o una muestra de falta de previsión?.
El equipo directivo comenta que se han desbordado las matrículas en las últimas 48 horas (eso de ser español es lo que tiene, todo a última hora) y no tenemos listados porque los provisionales se han quedado obsoletos en 24 horas (Spain again).
La ceremonia de bienvenida en un aula para 90 personas está que parece el "chúndara" de Peñafiel o un macrobotellón, una alumna se desmaya (de esta salimos en los papeles, fijo).
El edificio D donde se alojan los despachos del profesorado parece una estación de metro japonesa en hora punta con alumnado entrando y saliendo continuamente.
Y para confirmar la Ley de Murphy, se estropea la máquina de hielo de la cafetería. ¡Pero esto qué es!, estamos más gafados que un concierto de la Pantoja (sin ánimo de ofender, of course)
A las 12.30 inauguración oficial del Curso con la presencia del Excmo. Sr. Rector y todas las fuerzas vivas de Palencia (falta el obispo, pero seguro que ha mandado representación). Tras una lección sobre El futuro de los biocombustibles la primera alegría de la jornada: ver a dos exalumnas -Silvia y Bea- recoger su premio extraordinario de Fin de Carrera (el día empieza a merecer la pena). El discurso del Rector de los más SciFi (y no digo más que me he propuesto habitar en el ZEN)
Actuación de un coro palentino (no me he quedado con su nombre, sorry) que nos deleitan con una versión de Moonriver de la película Desayuno con diamantes, entonamos el Gaudeaumus Igitur (esta vez lo he tarareado completo sin mirar la chuleta, años de servicio que lleva uno) y vino español -esto suena tan rancio como lo de las fuerzas vivas, pero que le vamos hacer, así figura en el programa- bastante completo con canapés fríos y calientes y todo tipo de bebidas. Algún que otro cotilleo (que el verano ha sido muy largo y da para mucho) y hemos declarado abierto el Curso, eso sí, ya veremos como lo cerramos
Un saludo y nos vemos por la Yutera

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